Los científicos no dejan de alertar sobre los riesgos que supone exceso de iluminación tanto para las especies silvestres como para la propia salud de las personas. El Contaminacion de luzNo era un problema notable hasta hace unas décadas, pero con la expansión de los LED empieza a ser difícil ver las estrellas en el cielo y muchas especies que dependen de la noche (como los humanos, para descansar) ven sus hábitos. y su propio comportamiento perturbado. salud. Susana Malón, física y directora de la empresa Lumínica Ambienal, es experta en esta materia y aconseja a las administraciones públicas implementar sistemas de iluminación respetuosos con la oscuridad del cielo.
¿Cuáles son los principales daños causados por la contaminación lumínica?
Donde hay luz, hay fotones, y a través de la atmósfera se propagan por todas partes, son casi imposibles de controlar. Por eso hay que tener bastante cautela a la hora de diseñar instalaciones de iluminación, porque estos fotones se encuentran dispersos por la atmósfera y esto genera contaminación lumínica a distancias de decenas e incluso cientos de kilómetros de la fuente de luz. Antes íbamos por la carretera y veíamos el brillo de las ciudades, pero ahora pasa lo mismo con los pueblos, que tienen su propia contaminación lumínica.
«El exceso de luz nos priva de las estrellas, pero también repercute en la salud humana y la biodiversidad»
Susana Malón
Es un fenómeno que nos impide disfrutar del cielo estrellado. De hecho, los primeros en poner el grito en el cielo fueron los astrónomos, que vieron limitada la posibilidad de realizar su trabajo, pero con el paso del tiempo son cada vez más los informes científicos que confirman continuamente que la contaminación lumínica no sólo afecta al cielo estrellado. , sino a la propia salud humana, a la biodiversidad, al patrimonio cultural, al cambio climático… El exceso de luz nos roba las estrellas, es cierto, pero tiene muchas más repercusiones. Sobre todo, lo que preocupa es la cuestión de la salud y la biodiversidad.
¿Cómo afecta a la biodiversidad y la salud humana?
El Premio Nobel de Medicina 2017 fue para los descubridores de los mecanismos que regulan los ritmos circadianos de las personas y se comprobó que el aumento de la luz artificial durante la noche tiene un efecto brutal en nuestro bienestar y calidad de vida. Contribuye a desencadenar determinadas enfermedades en el ser humano, que necesita la oscuridad para descansar. Y a nivel de biodiversidad, si partimos de la base de que el 65% de las especies animales viven de noche y necesitan la oscuridad para sobrevivir, si luego iluminamos caminos y lugares donde nunca ha habido iluminación, les estamos creando un problema, en concreto deslumbramientos, problemas en el rol depredador-depredador, orientación, reproducción, alimentación… Todos los seres vivos debemos estar en la tierra porque somos parte de una misma cadena, y no puede faltar ningún eslabón. El efecto que tiene este exceso de luz artificial es muy contrastado.
Es un problema que está aumentando muy rápidamente…
Hay varios informes científicos que hablan de un aumento del 2% anual en el brillo del fondo del cielo, pero, más allá de datos empíricos, en el momento en que se coloca un punto de luz este genera contaminación lumínica. Ahora bien, dependiendo de qué tecnología se utilice y de cómo se diseñe y utilice el proyecto, se puede generar más o menos contaminación lumínica. La tecnología ha ido evolucionando drásticamente para revertir o minimizar el efecto contaminante de la luz artificial. Hoy podemos hacer instalaciones sostenibles.
«Las ayudas públicas a los ayuntamientos para el alumbrado exterior ya garantizan que la iluminación proyectada no es excesiva»
De hecho, España está empezando a tomarse en serio este tema, especialmente desde administraciones como IDEA (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía). Su última línea de ayudas para proyectos de iluminación exterior de municipios ya no valora los proyectos por orden de llegada, como antes, sino que valora que la luz sea lo más cálida posible: instalaciones con LED de 3.000 grados reciben 0 puntos, mientras que otras con LED de 2.200 grados Los LED reciben 20 puntos y, a medida que se reduce la temperatura del color o el brillo espectral, mejor es la puntuación. Es importante que los municipios que quieran solicitar estas ayudas ya estén obligados a cumplir estos objetivos. Pero, además de la tecnología, también influye el sentido común: cómo utilizamos esa iluminación, cuándo la utilizamos, qué nivel de iluminación utilizamos, cuando a veces es incluso mejor apagar las luces si no hay nadie o reducirlas a un mínimo. mínimo.
¿Qué normativa existe en España para combatir la contaminación lumínica actualmente?
A nivel nacional contamos con la norma 1890 de 2008 sobre eficiencia energética e iluminación exterior, que habla de deslumbramiento luminoso y luz intrusiva. Tiene unos parámetros técnicos que están bien, aunque en ocasiones son permisivos. Se trata de una regulación bastante laxa respecto al brillo luminoso nocturno. No da valores límite, no los hay. Y en cuanto a normativa actual sobre contaminación lumínica, en España no existe ninguna. A nivel regional, hay algunos. Canarias fue pionera, aunque su ámbito de aplicación es únicamente la isla de La Palma y la parte de Tenerife que mira a La Palma. Cataluña también fue pionera en su día y, más recientemente, Menorca. Ibiza ya ha aprobado inicialmente su normativa insular. En Baleares, el Parlamento Balear aprobó en 2005 una ley para la protección del cielo nocturno que exigía una regulación y zonificación para cada isla, pero hasta el momento sólo lo ha hecho en Menorca, e Ibiza, que está a punto de hazlo.
¿Sería entonces necesaria una ley nacional, y quizás europea, contra la contaminación lumínica?
Por supuesto. Creo que cuanto más alto lleguemos, mejor. Lo comparo con el tema del ruido. La ley estatal de ruido y su decreto surgen de la transposición de la normativa europea. Espero que en el futuro pase lo mismo con la contaminación lumínica: que surja una directiva europea y que se pueda transponer al derecho español.
A veces se dice que cuanta más luz, más seguridad pública.
La tecnología actual nos permite iluminar muy bien sin tener deslumbramientos, que es uno de los problemas de los LED y lo que realmente genera inseguridad, no que haya poca luz, sino que deslumbre mucho. Tenemos que cambiar nuestro concepto. Ahora, por ejemplo, en Zaragoza se va a poner en marcha un proyecto subvencionado por el IDAE, donde toda la iluminación será muy adecuada, con temperaturas de color bajas. Estas nuevas tecnologías se pueden utilizar en pleno centro de Zaragoza e incluso en zonas de máxima protección. ¿Qué está sucediendo? Que más allá de la iluminación exterior, donde la tecnología ya existe, se necesita sentido común para saber utilizar la luz de forma adecuada.
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