Martes, 14 de mayo de 2024, 19:18
Tres agentes de la Guardia Civil y un agente de la Policía Local han resultado heridos al intentar controlar a un pasajero revoltoso en un autobús en Mijas.
El sospechoso, de 29 años y de origen senegalés, presuntamente agredió sin motivo aparente a varios pasajeros, entre ellos un anciano y un joven, que habían intentado calmarlo.
La policía fue llamada sobre las cinco de la tarde del domingo 12 de mayo al autobús que estaba aparcado junto a la autovía A-7, cerca de la urbanización Jarales, en el municipio de Mijas. Agentes de la Guardia Civil interrogaron al conductor, quien les dijo que el hombre entró en el autobús de forma agresiva y gritaba tanto que tuvo que detenerse.
Los oficiales notaron a un joven con heridas en la cara y manchas de sangre en la ropa. Le dijo a la policía que vio al sospechoso golpear a un anciano sin ningún motivo, a lo que luego le pidió que se calmara, pero supuestamente fue golpeado por el agresor. Los agentes de la Guardia Civil subieron al autobús para intentar calmar al hombre, que todavía muy agitado se negaba a bajarse del autobús, por lo que pidieron refuerzos a la Policía Local de Mijas.
Fueron necesarios seis agentes -cuatro de la Guardia Civil y dos de la Policía Local- para detener al sospechoso, que seguía mostrándose extraordinariamente violento, según las fuentes. De los seis agentes que intervinieron, cuatro resultaron heridos. Todos requirieron atención médica y actualmente no pueden trabajar debido a sus lesiones.
El hombre tuvo que ser escoltado por ocho agentes hasta la furgoneta policial, donde continuó propinándole patadas y puñetazos. Uno de los agentes incluso fue mordido en el pecho.
Acusación privada
La Asociación de Justicia de la Guardia Civil (JUCIL) comparecerá como acusación particular en el juicio por las lesiones sufridas por tres agentes, además del agente de la Policía Local de Mijas y un ciudadano, tras ser agredidos por el hombre.
«La detención de esta persona, dado su grado de violencia, requirió una presencia considerable de refuerzos, ya que los agentes de la Guardia Civil inicialmente no pudieron hacer frente a la situación, por lo que fue necesaria la presencia de dos agentes de la Policía Local», ha explicado Pedro Rosa. responsable de JUCIL en Málaga.
«Nosotros (los agentes de policía) nos enfrentamos a estos agresores que a veces muestran una enorme violencia sin medios suficientes para evitar daños tanto a nosotros mismos como a los propios detenidos», añadió.