La grave crisis de Productos El Arco ha pasado a una nueva fase, más perjudicial para la plantilla, al menos para una parte considerable de ella. El grupo envió ayer las primeras cartas de despido tras decidir despedir inmediatamente a un número de trabajadores que oscila entre 25 y 27, según las fuentes consultadas ayer. Muchos de los afectados se han enterado a través del comité de empresa, al que la dirección presentó una lista de despidos que afectan tanto al servicio de almacén como al personal de oficinas y tiendas.
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Las citadas fuentes sostienen que los despidos son los que se incluían en el plan de reestructuración y venta de los supermercados del Grupo El Arco, con sede en Langreo, al gallego Grupo Cuevas. La medida surge a raíz de que, hace poco más de una semana, el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Oviedo dio el visto bueno al plan de homologación presentado por la empresa, desestimando así los recursos interpuestos por varios acreedores.
Dentro de la plantilla, compuesta por unos 600 trabajadores, el anuncio de los despidos ha generado un gran revuelo, ya que los afectados se han ido enterando poco a poco. Este diario ha podido confirmar que algunos de los afectados se encuentran incluso de baja médica. En las cartas ya enviadas se comunica la resolución de los contratos el próximo 15 de mayo «por causas objetivas». La empresa alega razones económicas y administrativas.
El grupo El Arco establece también la imposibilidad de poner a disposición de los trabajadores despedidos las correspondientes indemnizaciones, «dadas las dificultades de tesorería en las que se encuentra inmersa la empresa y la absoluta falta de liquidez que hoy presenta la empresa».
Asimismo, se informa a los trabajadores despedidos que tienen derecho a la liquidación de los salarios pendientes de pago en la fecha del cese, incluyendo el importe correspondiente a los días de preaviso.
La dirección de Alimentos El Arco informa a los trabajadores que en el marco de la «reestructuración de recursos personales» tras el acuerdo firmado con el Grupo Cuevas, «se deberán amortizar aquellos puestos de trabajo que sobran, ya sea por estar vinculados a líneas de actividad que van a ya no serán explotados por El Arco (como ocurre con las plataformas logísticas), ya sea porque son puestos estructurales sobredimensionados, al estar pensados para una plantilla de más de 600 trabajadores que la empresa ha ido teniendo en los últimos años y que. se verá notablemente reducido como consecuencia del traspaso de buena parte del mismo a Cuevas».
Las deudas totales reconocidas por el grupo El Arco en su plan de reestructuración superan los 31 millones de euros, de los cuales 22 millones están impagados a sus proveedores. De ellos, 17 millones se deben a casi 600 pymes y autónomos.