La situación del testamento de Silvia Tortosa se ha convertido en un asunto de vital importancia en los medios de comunicación. La muerte de la actriz despertó mucha expectación tras conocerse la supuesta infidelidad de su marido, Carlos Cánovas. Luego de publicado el escrito, su pareja fue excluida de cualquier recepción económica, levantando sensibilidades que quedaron al descubierto en una entrevista con Tony Aliaga.
“Él es la persona cuya mano sostenía Silvia cuando murió. Su nivel de intimidad era máximo. Llevaban 22 años juntos. Se conocieron en Barcelona y él no sólo ha sido su representante, ha sido su mejor amigo. Ha hablado porque cree que se han dicho muchas imprecisiones, como cuando Parada dijo que Silvia tenía varios representantes. “Nos invita a pedir un contrato que ella ha firmado con alguien que no es él”, dijo.
Silvia Tortosa
Sin embargo, el director de Lecturas Luis Pliego fue el encargado de revelar un detalle sorprendente sobre esta decisión: una cláusula de infidelidad. “Hay una cláusula en el testamento, que Tony revela. Lo primero que sale es que Carlos es desheredado por serle infiel. Revoca su testamento anterior y deshereda a esta persona, que tampoco quiere que tenga ningún recuerdo de ella, por infidelidad. Hay un artículo que contempla esa posibilidad”, explicó ayer lunes en TardeAR.
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El responsable de la revista volvió al programa este martes para entrar en detalles: “Vamos a leer la cláusula. Afirma que está separada de hecho de su mencionado cónyuge –Luis Carlos Molina Cánovas–, por lo que no tiene ningún derecho legítimo. En el caso de que le pueda corresponder algún derecho, se le deshereda por incumplimiento grave de los deberes matrimoniales de conformidad con lo dispuesto en el artículo 855.1 del Código Civil.»
Silvia Tortosa con Carlos Cánovas
Cuestión geográfica
“En la cláusula ella también habla de su estado civil. Dice que está en su tercer matrimonio con este hombre, en Estados Unidos, pendiente de ser inscrita en el registro español sin descendencia. Entonces aquí no se casarían”, añadió Pliego, justificando así la ausencia de Carlos Cánovas en el testamento de su esposa. Un hecho que contrasta con sus declaraciones cuando semanas atrás se conoció su muerte.
“Todo ha sido muy inesperado. Nadie lo esperaba. Hemos pasado unos años terriblemente duros en todos los sentidos. Y después de que ella, que era luchadora, superó el cáncer de mama, le llegó esta complicación que ha sido devastadora. Fue, como le pasó a su padre, que la enfermedad se lo llevó al mes con algo muy parecido”, afirmó en declaraciones al diario ABC.
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