Cuando la generación de baby boom fueron a comprar una casa, necesitaban el equivalente a cinco o seis salarios anuales. Ahora, según datos de la Agencia Hipotecaria, pueden ser necesarios hasta diez. Es que hay muchos chistes sobre este tema en el viejo Twitter. Básicamente muchos dicen que el boomers Compraron la casa por un paquete de ducados, tres chorizos y mil pesetas. ¿Es justo? No. ¿Existe la verdad? Algo.
En comparación, los apartamentos eran más baratos. En cambio, quienes compraron un apartamento en los años 80 y 90 tuvieron que apoyar tasas de interés de dos dígitos. Eso encarecía mucho el crédito, aunque, aun así, era posible pagar un apartamento en ocho o diez años.
“Los que compraron una vivienda en 1990 no se fueron a vivir alquilar«Se quedaron en casa de sus padres y cuando tuvieron suficiente dinero ahorrado se compraron una casa», dice Gonzalo Bernardos, economista experto en el mercado inmobiliario en el programa especial sobre esta materia «Fin de Mes» de Radio 5, Todo Noticias. “Hubo novios eternos: 6 o 7 años”, añade. Ahora la cosa es diferente: “cuando conoces a una chica en una discoteca, te vas a vivir con ella dos meses después”, alquilando.
“El 67% de los propietarios declara ingresos anuales superiores a 150.000 euros“
En España hay 2,1 millones de propietarios, según datos de la Agencia Tributaria (los últimos son de 2022). Estos declaran ingresos por alquiler de casi 6 mil millones de euros. Cuestan 2.755 euros de media. Pero un promedio no es lo que mejor refleja la realidad. El 67% de los propietarios declara ingresos anuales superiores a 150.000 eurosEs decir, buena parte de ellos son ricos.
El boomers ellos hacen negocios con millennials?
Los inquilinos tienen, en promedio, diez años mayor que sus inquilinos, según un estudio de Future Policy Lab. Los primeros tienen una renta media cercana a los 80.000 euros. Los segundos no llegan ni a los 30.000.
El boomers hacer negocios con millennials? Depende. La primera También dan herencia o ayuda a estos últimos.. Según un estudio de Fotocasa, de quienes solicitan una hipoteca (casi 7 de cada 10), el 12% recibe ayuda familiar. Del resto, el 10% lo ha pagado la familia por la casa al azar.
“Lo que define a las generaciones más jóvenes es si heredas o no“
“Lo que define a las generaciones más jóvenes es si heredas o no”, dice a “Fin de mes” Jaime Palomera, coordinador del Instituto de Investigaciones Urbanas de Barcelona. “Es una crisis del concepto de meritocracia”oración. Este es el punto en el que una supuesta guerra de generaciones se convierte en una de clases, ya que La herencia hace que las desigualdades se reproduzcan de padres a hijos.
“Una cosa es que la generación del baby boom sea propietaria de una casa y otra que haya una parte de la sociedad, que es muy minoritaria, que se dedica a acaparar viviendas”. Palomera da cifras: “lo que estamos viendo desde 2008 es que prácticamente la mitad de las casas que se están comprando, lo están haciendo empresas, particulares y familias que ya poseen al menos ocho propiedades”.
Falta de oferta y falta de voluntad política
Bernardos recuerda la falta de oferta. El estallido de El auge del ladrillo en 2008 detuvo la construcción. casi por completo. “El verdadero problema son todos aquellos que no tienen idea de economía o vivienda y han influido en la política”, dice sin rodeos el profesor. Y señala: “Ni Podemos, ni el PP, ni el PSOE han hecho absolutamente nada para generar nueva vivienda”.
“La vivienda pública no se hace porque es difícil gestionarla pero es difícil gestionarla porque no se hace vivienda pública“
¿Porque? Bernardos señala alguna causa: Los problemas de gestión de un parque público. La cantidad de impagos es “estratosférica”, afirma. En parte se explica por el poco parque público que existe, por lo que sería una especie de pescadilla que se muerde la cola: la vivienda pública no se hace porque es difícil gestionarla pero es difícil gestionarla porque no se hace vivienda pública. Bernardos pone el ejemplo de Málaga, «la única que hace públicos los datos», donde hay «un 40% de impagos».