Miércoles, 24 de abril de 2024, 23:15
algas asiáticas, Rugulopteryx okamurae, es uno de los mayores dolores de cabeza para esta provincia. La invasión ha acabado por amortajar no sólo las playas, sino también los fondos marinos, provocando incluso la extinción de algunas especies autóctonas del litoral gaditano. Un duro golpe para las industrias pesquera y turística y un desastre tanto medioambiental como económico.
La lucha contra la invasión de esta alga ha como aliado en una especie muy mermada, el erizo de mar, un gran consumidor de algas. Desde el pasado mes de octubre está en vigor una prohibición de captura de erizos de mar en todo el litoral andaluz por el riesgo de que desaparezca gracias a prácticas de pesca abusivas (como ocurrió con las anémonas de mar).
Los erizos de mar son comestibles y fáciles de capturar ya que viven en aguas poco profundas, dos factores que han llevado a sobrepesca por humanos, cuya captura alcanzó su punto máximo justo antes de la temporada de carnaval y se celebró con su propia fiesta conocida como la Erizada. Ahora, los erizos de mar tienen que proceder de otros caladeros, ya sea de Galicia o mayoritariamente de Marruecos.
Un grupo del Instituto de Investigación y Formación Agraria, Pesquera y Alimentaria (IFAPA) investiga ¿hasta qué punto el El erizo de mar podría mitigar la invasión si se recuperara la población.
Uno de los investigadores, Ismael Hacheroconfirmó a los medios que Rugulopteryx okamurae efectivamente forma parte de la dieta del erizo de mar.
Los investigadores siguen esta línea de investigación desde 2021, primero en piscinas de agua salada donde encontraron erizos de mar que sobrevivían con una dieta de esta macroalga procedente de Asia. A continuación, recogieron muestras del litoral de Sotogrande (en la provincia de Cádiz), donde el alga está presente desde 2016, La Herradura (desde 2019) y Almería (desde 2022).
«Después de diseccionar los estómagos y utilizar diversas técnicas genéticas, encontramos que él (el erizo de mar) consume este alga en su medio natural, sin preferencia a favor o en contra, come lo que tiene a su alcance y en la misma proporción», dice Hachero de IFAPA, que trabaja con investigadores del Instituto de Ciencias del Mar y de las universidades de Cádiz y Almería.
Otra línea de investigación Lo que se está desarrollando para este año es descubrir si un pez herbívoro, el salema pargy (Sarpa salpa – también conocido como pez de ensueño o besugo), también se está alimentando del alga asiática, y a partir de ahí valorarán qué futuras acciones tomar.
Estos investigadores andaluces también pretenden estudiar qué que ver con las floraciones de algas depositadas en las playas.
Su clave La conclusión es utilizarlo como fertilizante para invernaderos industriales tras mezclarlo con otros residuos vegetales del terreno. El trabajo de la investigadora Mariluz Segura, del IFAPA de La Mojonera (Almería), ha demostrado que es nutritivo habiéndolo probado el año pasado en cultivos de calabacín y pepino.
José Carlos García Gómez ha señalado que esta macroalga, que ahora está apareciendo en Azores y Canarias, fue detectada por primera vez en el Mediterráneo en 2002, concretamente en el golfo de Marsella, tras haber sido introducida en sus aguas mediante la acuicultura de los japoneses. ostra.
Los erizos de mar en la lista de especies en peligro crítico
La «situación crítica» del erizo de mar, según el Ministerio de Agricultura y Pesca, provocó el cierre de todos caladeros situados muy cerca de los marcadores de marea baja.
En aquella época existían en Andalucía 14 licencias para la captura de erizos de mar además de la anémona de mar conocida como ortiguilla. En concreto, fueron seis en Granada, cuatro en Málaga y cuatro en Cádiz, cada una de las cuales permitió capturas de 30 kilos diarios de erizo de mar (Paracentrotus lividus) entre noviembre y abril.
Según indicó la Junta al dictar la orden, el consumo de erizos de mar es una práctica tradicional en los pueblos de la provincia de Cádiz, pero «Se ha ido extendiendo al resto de provincias y otras regiones de España, como Galicia», lo que ha provocado un progresivo aumento de las capturas, en casi todos los casos realizadas de forma ilegal.
La sobrepesca se ve agravada por otros dos factores: la continua aumento de la temperatura del agua de mar, que ha afectado a numerosas especies de invertebrados, y la llegada del alga asiática, la ya famosa Rugulopteryx okamurae.
Esta planta se ha instalado en las rocas donde alguna vez se asentaron las larvas de erizo de mar, pero cuando los erizos desaparecieron, las algas tomaron el relevo, explicó el profesor José Carlos García Gómez. Ecologista marino de la Universidad de Sevilla.
Cuando apareció en 2015 en Andalucía «fue una auténtica Vine, vi, conquisté momento», dijo, simplemente porque las aguas son mucho más cálidas que en otras zonas.