La obesidad es un problema de salud pública que no sólo no cesa, sino que sigue aumentando, con cifras más propias de una pandemia. De hecho, se estima que Más de la mitad de los adultos y un tercio de los niños de nuestro país tienen sobrepesosegún datos del Instituto de Salud Carlos III y Aesan. Y las previsiones son que estas cifras aumentarán.
Específicamente, El 21,6% de la población española vive con obesidad según el Estudio Nutricional de la Población Española (ENPE), una enfermedad crónica, compleja, multifactorial y recidivante. Para comprender cómo se aborda esta enfermedad en el Sistema Nacional de Salud, se estudio de obesidadque describe el manejo de la obesidad en España desde la perspectiva de los médicos de Atención Primaria, Endocrinología y Medicina Interna. Los datos, presentados en el 46 Congreso Nacional de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), corresponden a los resultados de la encuesta a 131 médicos de familia de las diferentes comunidades autónomas.
Obequity, promovida por la empresa médica Lilly, refleja que El 40,1% de los pacientes con un índice de masa corporal (IMC) ≥ 30 kg/m2 no tienen registrado en su historia clínica un diagnóstico de obesidad. “Intentamos ver la importancia de codificar la obesidad, como ocurre con un ictus, una diabetes o un infarto”, explica el Dr. José Manuel Fernández-Garcíauno de los autores del estudio, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria y coordinador del Grupo de Trabajo de Nutrición de la SEMERGEN.
Según los encuestados, Más del 95% de las personas que reciben atención médica por obesidad en Atención Primaria presentan alguna complicación asociada. Entre ellos están los dislipidemiaque se detecta en el 54% de las personas con obesidad, el diabetes tipo 2 (52%), el hipertensión (49%), el osteoartritis (45%), enfermedades cardiovasculares (37%), el apnea del sueño (34%), el Enfermedad del hígado graso asociada con disfunción metabólica. en un 34% y enfermedades psiquiátricas (31%).
Una patología crónica
Reconocer la obesidad como una enfermedad crónica basada en la adiposidad y que está en el origen de múltiples enfermedades es fundamental para reconocer la importancia de la prevención y un abordaje integral con atención de salud efectiva a largo plazo, basada en evidencia. “Las personas con obesidad merecen acceso a una atención sanitaria integral, que incluya, dependiendo de las necesidades de cada paciente, medidas de estilo de vida, como nutrición, ejercicio y terapia conductual, medicamentos o cirugía bariátrica, afirma el Dra. Miriam Rubio de SantosDirector Médico del área de Diabetes y Obesidad de Lilly. “Y el desempeño de El especialista en Atención Primaria es fundamental en el manejo de una enfermedad crónica como estadesde la prevención, diagnóstico, tratamiento y seguimiento”.
Mejorar la capacidad funcional y la calidad de vida de las personas con obesidad y reducir el riesgo de complicaciones cardiovasculares fueron los principales motivos para iniciar el tratamiento en Atención Primaria, según el estudio Obequidad. El nivel de IMC, las complicaciones psicológicas, el dolor y los motivos estéticos también se incluyeron entre los motivos de inicio del tratamiento, aunque de menor relevancia.
Diagnóstico de obesidad
En España existen guías específicas para el abordaje integral de la obesidad. El 18,3% de los encuestados indicó que no utilizaba ninguna guía de práctica clínica. “Es bueno que se estandarice el manejo de la obesidad, hay centros que no cuentan con unidades específicas para esta enfermedad. El intervención multidisciplinaria y contar con directrices estandarizadas sobre cómo abordar la obesidadcomo la guía GIRO, es necesario para un enfoque más eficiente. Es una enfermedad muy compleja que tiene muchos aspectos. Un solo grupo de profesionales no lo va a conseguir, tienen que conseguirlo varios. Es un desafío para toda la sociedad”, afirma el autor del estudio.
Obequidad también señala que el uso de métodos complementarios para evaluar la composición corporal es bajo. El método complementario al IMC más utilizado para el diagnóstico es la medición de la circunferencia de la cintura (79% de los encuestados), mientras que Técnicas como la bioimpedancia aún no están muy extendidas entre los Centros de Salud (8%). Por otro lado, el estudio también indica que hay un 9% de especialistas que señalan no utilizar ningún método complementario.
El desarrollo de la obesidad implica múltiples factores: genética, edad, género, etnia, educación, nivel económico, sedentarismo, estrés, alteraciones del sueño, entorno urbano y sociopolítico, etc. El estudio muestra que la mayoría de los pacientes reciben atención médica por obesidad como consecuencia de un diagnóstico oportunista (44%) o por petición propia (41%). El perfil de paciente más frecuente en Atención Primaria incluye mujeres de 40 a 64 años con obesidad grado I.
Intervenciones terapéuticas
El manejo integral de la obesidad requiere de una intervención multidisciplinar coordinada. En el caso de la obesidad grado III, el estudio demuestra un uso más frecuente de tratamientos farmacológicos y quirúrgicossegún el 78% de los participantes, en comparación con la obesidad grado I y II.
Los cambios dietéticos y nutricionales, así como el aumento de la actividad física, fueron las intervenciones más recomendadas para las personas con mayor grado de obesidad, según la mayoría de los participantes.