Europastry ha cancelado su salida a Bolsa dos días antes de su debut, previsto para este jueves, según ha confirmado a la CNMV. Esta es la segunda vez que cancela su salto a Bolsa este año y la cuarta vez que suspende una salida a bolsa. Además, toda la operación estaba ahora mucho más avanzada que en intentos anteriores.
“La empresa y los accionistas vendedores han decidido retirarse de la oferta en respuesta a la situación geopolítica internacional, que está produciendo una profunda inestabilidad en los mercados. La compañía y sus accionistas seguirán evaluando la posibilidad de salir a bolsa cuando la situación del mercado lo permita”, explica Europastry en un comunicado remitido al regulador bursátil.
Este martes tuvo que fijar un precio, tal y como informa en su folleto, presentado a la CNMV el 26 de septiembre. Ni siquiera la presencia de Criteria Caixa, que se comprometió a hacerse con el 5% de la colocación, ha servido para conseguirlo. Sus planes eran fijar un precio de salida a bolsa de entre 15,85 y 18,75 euros por acción, lo que valoraba a la compañía en un máximo de 1.570 millones. Sin embargo, la débil demanda de acciones ha acabado con este intento de cotizar la empresa.
Esta salida a bolsa incluyó una emisión de nuevos títulos por unos 210 millones de euros para la empresa dedicada a la bollería y bollería congelada. A esto se sumó la venta de acciones propias por cerca de 300 millones de euros, la mayor parte propiedad del fondo MCH, que buscaba salir de la empresa.
Este mismo martes, los analistas de XTB ya situaban la operación en el rango de precio bajo. Según sus expertos, “es un mercado muy fragmentado y con alta competencia, donde la diferenciación de determinados productos es complicada”. “Esto se produce en un contexto donde hay incertidumbre geopolítica y movimiento de materias primas, que están afectando los precios del mercado de valores”, añade esta casa de análisis.
JP Morgan, UBS e ING fueron los suscriptores globales de la transacción. Santander, CaixaBank, BBVA y Rabobank trabajaron como corredores de libros. Banca March y JB Capital en un tercer paso. En la parte jurídica estuvieron Cuatrecasas, Davis Polk, Garrigues y Linklaters. PwC y Grant Thornton figuraban como auditores independientes de la empresa.
La mayoría de los intentos de las empresas españolas de salir a bolsa este año han fracasado. Astara (Bergé) canceló su debut esta primavera. También han pospuesto sus planes de sacar a bolsa a Tendam (Cortefiel), Hotelbeds o Volotea. De momento, la única salida exitosa ha sido la de Puig, que se mueve en volúmenes muy superiores a los anteriores. Queda por ver si Cox consigue finalmente su objetivo de recaudar 300 millones de euros con una salida a bolsa antes de las elecciones estadounidenses, como anunció este lunes, y si Cirsa se atreve a sacar a bolsa la compañía.
La ausencia de salidas a Bolsa en los últimos años es uno de los temas que preocupan tanto en el mercado español como en el europeo. Pese a ello, el presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Rodrigo Buenaventura, se mostró este martes optimista con el debut de Puig este año, el mayor debut en la Bolsa europea en lo que va de año. “Es positivo que haya opas siempre y cuando haya un flujo de nuevas empresas entrando al mercado a través de salidas a bolsa que compensen estas exclusiones”, aseguró Buenaventura.
En cuanto a la venta de acciones, la salida a bolsa de Europasty preveía que MCH vendiera el 20,7% que mantiene en la compañía por un máximo de 248 millones de euros. El director general de la compañía, Jordi Morral, se embolsaría 18 millones de euros mientras que la familia recibirá otros 15 millones de euros, lo que dejará su participación en la firma en el 64,5% del capital social.
Además, la empresa seguirá sin poder financiarse de esta forma. Según indica la empresa catalana en el folleto remitido a la CNMV, Europastry destinaría 109 millones de euros a reducir deuda, lo que permitiría a la compañía quedarse en 2,5 veces el EBITDA. El resto de la ampliación de capital, 89,6 millones de euros, son inversiones para el crecimiento de la empresa panadera. Él pagar La rentabilidad esperada para la compañía una vez cotizada sería del 30%. Él flotación libre de la firma iba a ser del 30%, pero de momento todo queda en el aire.
Europastry es una de las mayores empresas productoras de pan y bollería de Europa. Esta es la cuarta vez que intenta salir a bolsa. Ya trabajó en una salida a bolsa en 2007 y 2019, además del intento fallido antes del verano. En aquella ocasión también presentó la intención de flotar (ITF)como se denomina en la jerga financiera al proceso previo a la salida a bolsa, sin éxito. Finalmente decidió detener la operación el 28 de junio y esperar una mejor ventana de mercado. Si hubieran cumplido todos sus objetivos tras esta salida a bolsa, los principales directivos de la compañía podrían haberse embolsado alrededor de 40 millones de euros entre sueldos y bonus.
Fuerte crecimiento desde 2019
Desde el intento de 2019, Europastry ha aprovechado para hacer crecer su negocio. Ha adquirido la empresa rumana European Pastry y las estadounidenses Dawn Foods y The Muffin Mam para tener su cuarta planta en Estados Unidos. También ha ampliado su fábrica en Azuqueca de Henares (Guadalajara).
Los resultados del conjunto catalán no han parado de crecer en los últimos años. En el primer semestre facturó más de 713 millones de euros, un 7% más que en el mismo periodo del año anterior. A cierre de 2023 facturó 1.347 millones de euros. Ese año obtuvo un EBITDA de 116 millones de euros y un beneficio neto de 69 millones de euros. El beneficio neto, por el contrario, se ha reducido en el primer semestre (casi 33 millones de euros) respecto al periodo de enero a junio de 2023 (casi 37 millones de euros).