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Familia arremete contra el británico implicado en la muerte en la Costa del Sol: ‘Mató a mi padre y ahora se ríe de nosotros y de la justicia española’

Familia arremete contra el británico implicado en la muerte en la Costa del Sol: ‘Mató a mi padre y ahora se ríe de nosotros y de la justicia española’

Viernes, 26 de abril de 2024, 11:53

La familia de un español que murió tras recibir un puñetazo en la cara por parte de un británico frente a un bar en Fuengirola en 2018 ha dicho que aún no ha recibido ninguna de las indemnizaciones que el hombre acordó pagar durante el juicio.

En el verano de 2018, durante unas vacaciones en Fuengirola, Mark T., ahora de unos 50 años, golpeó a un hombre, dejándolo inconsciente, tras un incidente en un bar. La víctima, Mario Sauco (66), cayó al suelo y falleció ocho días después en el hospital. Mark T. estaba casado, tenía dos hijas y trabajaba para una empresa de inversión inmobiliaria cuando todo sucedió.

El agresor regresó inmediatamente al Reino Unido con su familia, por lo que la Policía Nacional de España tuvo que abrir una investigación para identificarlo y tardó tres meses en detenerlo. Fue juzgado dos años después cuando se declaró culpable y fue declarado culpable de homicidio imprudente.

Frase «ligera»

Mark T. aceptó una pena de dos años de prisión y una indemnización de 183.500 euros para la familia de Mario Sauco, que dejó viuda y cuatro nietos a los que cuidaba para que sus tres hijas pudieran ir a trabajar. La familia del señor Sauco consideró la sentencia «ligera».

El británico solicitó una pena suspendida con la condición de que no reincidiera y pagara su responsabilidad civil. Mark T. se comprometió a depositar 800 euros al mes en la cuenta judicial, por lo que le habría llevado casi 20 años pagar el importe total de la indemnización.

El tribunal le advirtió que después del tercer pago mensual atrasado, su sentencia sería revocada y tendría que ir a prisión. Han pasado seis años desde el asesinato y cuatro años desde que se impuso la sentencia. Mark T. no ha pagado ni un solo céntimo, según informa la familia y confirma el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).

Una agresión «sin posibilidad alguna de explicación»

La sentencia contra Mark T. consideró probado que propinó un puñetazo en la cara a Mario Sauco «inesperadamente y sin posibilidad de explicación». Mario quedó «noqueado» por el golpe durante unos segundos y cayó de espaldas sobre el asfalto. En la caída, la víctima se golpeó la cabeza «fuertemente contra el suelo», lo que le provocó un traumatismo craneoencefálico con fractura temporal derecha, hematoma subdural y hemorragia subaracnoidea bilateral. Fue ingresado en el hospital en coma. Ocho días después murió. El motivo del puñetazo fue un incidente ocurrido minutos antes en un bar de Fuengirola. Mario estaba bebiendo en compañía de un amigo. El británico estaba sentado en otra mesa con su familia y amigos, con quienes celebraba un cumpleaños. Alguien le dijo a Marcos que Mario Sauco «se puso pesado» con una de las hijas del británico, quien ni siquiera vio el incidente. Para entonces, Mario ya había salido del bar y estaba camino a su casa. Mark lo persiguió por la calle y le lanzó el puñetazo que lo mató. La sentencia decía: «No hubo evidencia de ningún tipo de abuso o insinuaciones sexuales (por parte de Sauco) hacia las hijas de Mark T.».

Durante los primeros meses, los británicos enviaron varios correos electrónicos al juzgado quinto de lo penal de Málaga alegando problemas con las transferencias bancarias. Sin embargo, al momento de escribir este artículo, la cuenta judicial no había recibido ningún monto a nombre de Mark T.

«Se está riendo de nosotros y de la justicia española», dijo Verónica Sauco, la mayor de las tres hijas de Mario, que aún vive en Fuengirola. «Llevamos seis años sin mi padre y seguimos en la misma situación. No entiendo por qué los perjudicados, las víctimas, tienen menos derechos que los delincuentes», señala.

Verónica y sus hermanas, Analía y Elisabeth, están convencidas de que el condenado utilizó la confesión para evitar la cárcel. «Si este hombre se hubiera acercado a nosotros y nos hubiera dicho algo, que se había equivocado y pedido perdón, la situación habría sido menos dolorosa. ¿Pero esto? Dijo que era culpable para poder salir libre y luego no ha hecho ninguna declaración». una sola transferencia. Eso es burlarse de nosotros.»

Solicitud de revocación de sentencia

El despacho de abogados Herrera & Ábalos, que representa a la familia Sauco en el caso, solicitó a finales de 2020 que se revocara la suspensión de la pena por incumplimiento reiterado del calendario de pagos y que el británico fuera enviado a prisión. El tribunal así lo hizo y emitió una Orden de Detención Internacional (OID) y una Orden de Detención Europea (ODE) para que Mark T. lo encarcelara por el asesinato.

El despacho de abogados se puso en contacto con el magistrado de enlace español en el Reino Unido y con un organismo del Reino Unido que se ocupa de la ejecución de sentencias civiles y comerciales extranjeras, a quienes acuden en busca de ayuda con la parte de responsabilidad civil del proceso penal contra Mark T.

Para colmo, la salida del Reino Unido de la Unión Europea cambió por completo el marco regulatorio, aunque los abogados de la familia Sauco sostienen que los hechos son anteriores al Brexit.

Curiosamente, mientras se redactaba este informe, y después de años sin comunicación alguna con el juzgado, Mark T. envió un nuevo correo electrónico a la abogada de la Administración de Justicia (LAJ) del juzgado de Málaga para informarle que recientemente había sido detenido -todavía no hay confirmación oficial- en virtud de la orden de detención europea por falta de pago de la indemnización.

En el correo electrónico, el condenado vuelve a insistir en que siempre ha habido «un problema» con el envío de dinero a la cuenta y afirma que, según la OEDE, se evitaría la prisión y la extradición a España si se respeta el calendario de ingresos, por lo que se ha ofrecido -una vez más- a actualizar el pago y regularizar su situación.

El juzgado ya ha notificado a los interesados ​​el contenido de este último correo electrónico y ha pedido que se avise a Interpol, a la Sirene (cuya misión es completar las alertas y solicitudes de los expedientes) y al grupo de localización de fugitivos de la Policía Nacional para que que puedan informar de la situación personal del condenado.

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