El presidente del Eintracht, Peter Fischer, estuvo acompañando a la afición de su equipo en Sevilla durante las horas previas a la final que se disputará esta noche en Nervión. El presidente del club alemán descalificó sorprendentemente el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, que será el escenario del partido contra el Rangers en el duelo por levantar la Europa League: «Son 190.000 aficionados que no pudieron estar en este estadio de Mickey Mouse». De esta cuestionable forma, Fischer se quejaba del escaso público que pudo acudir al recinto de Nervión.
El propio presidente insistió en que llegaron 200.000 aficionados alemanes Ver a su equipo en Sevilla de cara a esta final de la Europa League. Sólo se repartieron 10.000 entradas a cada equipo, pero tanto el Eintracht como el Rangers trajeron numerosos aficionados para apoyar a sus aficionados en la capital hispalense. Durante este miércoles se produjeron incidentes y peleas entre ambos aficionados en distintas zonas de Sevilla.