El control de los precios del alquiler previsto en la Ley de Vivienda empieza a dar sus primeros resultados en Cataluña, única comunidad autónoma que aplica actualmente la medida. Y el balance es agridulce. Los alquileres han bajado un 5% de abril a junio respecto al primer trimestre del año -la medida entró en vigor en marzo-, con una media de 865,56 euros al mes. Pero, en paralelo, la firma de contratos (24.543 en el segundo trimestre) se ha hundido un 17,2% en esta gran superficie declarada tensionada de 140 municipios, entre ellos Barcelona, epicentro de los problemas de vivienda en Cataluña.
El Gobierno publicó las cifras el martes y atribuyó el fuerte descenso de los contratos a un desplazamiento de la oferta de alquileres habituales a alquileres temporales (menos de un año), que no está regulado y permite evitar el tope de precios. La consellera de Territorio y Hábitatge, Sílvia Paneque, defendió la norma y aprovechó para acusar a Junts de haber votado en contra de un proyecto de ley en el Congreso que también pretendía limitar los alquileres de temporada y recortar la duración de estos contratos a seis meses. .
“Las cifras respaldan el tope a los precios de alquiler en zonas tensas”, insistió Paneque. Según datos de la Generalitat, procedentes del Incasòl, los precios en la gran zona tensionada que abarca 140 localidades se han mantenido estables en términos interanuales, con una variación del 0,1%. En el resto de municipios, donde vive sólo el 20% de la población catalana, los alquileres han aumentado un 1,7% interanual, mientras que respecto al primer trimestre han bajado un 0,6%, con un precio medio de 603,83 euros al mes.
Los precios caen un 5% trimestral
En el caso de la ciudad de Barcelona, la caída de los precios en términos trimestrales fue del 5,2%, con un alquiler medio de 1.131,7 euros, con lo que rompe once trimestres consecutivos de subidas. Ahora, el descenso de nuevas contrataciones en la capital catalana es mayor que la media, un 19,2% trimestral y un 23% anual.
El sector inmobiliario llevaba meses advirtiendo que la regulación de los alquileres ralentizaría el mercado. Los expertos predijeron una disminución de los contratos, lo que se confirmó este martes. La Cámara de la Propiedad Urbana de Barcelona destaca que el precio medio del alquiler en Barcelona ha aumentado un 0,73% en el año, menos que la inflación, debido a una menor superficie media contratada y a un menor precio por metro cuadrado, sumado al price cap. Sobre la circunstancia de que una parte de propietarios abandone el alquiler habitual para pasarse a la oferta de temporada, como destaca el Gobierno, el presidente de la Cámara, Òscar Gorgues, cree que el fenómeno por sí solo no explicaría «la gran caída de los contratos». » Sí observa, sin embargo, un aumento de la oferta de compra y venta de segunda mano que podría estar alimentándose de aquellos pisos que se retiran del alquiler.
Carles Sala, portavoz de la Agencia Inmobiliaria (API) de Cataluña, señala que en los últimos meses han aumentado notablemente las consultas de los propietarios privados sobre cómo pasar de un alquiler habitual a un alquiler de temporada, “pero algunos se lo replantean cuando ven que esto supone la desaparición de los beneficios fiscales en el IRPF.» En cualquier caso, asegura que este fenómeno se estaría dando no tanto entre los pequeños propietarios, sino entre los grandes tenedores. También influye que cada vez más herederos de pisos prefieran vender el inmueble en lugar de alquilarlo para evitar problemas. “El problema es la falta de ofertas de alquiler”, añade Emiliano Bermúdez, subdirector general de Donpiso. Por su parte, el Sindicato de Llogateres celebró la bajada de precios. En cuanto a la disminución de contratos, lo valoró positivamente. «Menos contratos significan menos facturación y menos personas obligadas a cambiar de apartamento», al tiempo que piden regular los alquileres temporales.
Un fenómeno que se da entre los grandes tenedores
El Gobierno central evitó hoy valorar la fuerte caída de la contratación en Cataluña y volvió a defender la Ley de Vivienda. Fuentes del ministerio calificaron de positiva la confirmación de la bajada de los precios del alquiler en Cataluña. «Con el índice de precios y el plan de medidas extraordinarias se ha revertido una tendencia de crecimiento de 11 trimestres seguidos en los precios del alquiler», afirmaron desde el departamento que dirige Isabel Rodríguez.
El Gobierno, de hecho, mañana da un paso más para ampliar el control de los precios del alquiler en Cataluña. En concreto, el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicará este miércoles una resolución del Ministerio de Vivienda en la que amplía la gran superficie tensionada, incorporando 131 nuevos municipios a los 140 ya incluidos en ella. Era una petición del Gobierno que preside Aragonès y que ahora ejecuta el Gobierno central. Algunas de las localidades que a partir de mañana pasarán a ser consideradas zonas de mercado tensionadas son Roses, Cadaqués, Alcanar, Calafell, Peralada o Santa Eulalia de Ronçana, entre otras.
Cataluña tendrá así 271 municipios donde se aplicará la contención de las rentas por alquiler. Los grandes propietarios y los contratos de vivienda nueva que no lleven cinco años en el mercado tendrán que limitar sus precios al índice oficial estatal. El control de precios afectará a un territorio donde viven más de 7 millones de personas, el 90% de la población total de la comunidad autónoma.