El Sonda Sonda Einstein, que cuenta con participación española a través del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) dependiente del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, ya está listo para monitorear el cielo en rayos X y contribuir al estudio del cosmos, luego de obtener sus primeras imágenes de objetos celestes en una misión internacional con una óptica inspirada en los ojos de la langosta.
Según indica el Ministerio de Ciencia en un comunicado, la sonda, que fue lanzado el 9 de enero por la Academia de Ciencias de China (CAS), junto con más colaboradores, tiene el potencial de ampliar la comprensión de los eventos cósmicos extremos y proporcionará datos «valiosos» para abordar cuestiones clave sobre la estructura y evolución del universo.
Esta misión de tres años está liderada por la Academia de Ciencias de China en colaboración con el Instituto Max Planck de Física Extraterrestre de Alemania, el Centro Nacional de Estudios Espaciales de Francia y la Agencia Espacial Europea (ESA), que accederá al 10% de los datos generados, que permitirá a la comunidad científica europea desempeñar un papel «importante» en el análisis de sus descubrimientos.
Tres órbitas alrededor de la Tierra.
Gracias a su tecnología óptica inspirada en los ojos de las langostas, la sonda puede observar extensas zonas del cielo en tres órbitas alrededor de la Tierra, lo que permite detectar y monitorear las emisiones de rayos X de diversos objetos astronómicos.
En los meses transcurridos desde el despegue, el equipo de operaciones de la misión ha estado realizando las pruebas necesarias para confirmar la funcionalidad de la sonda y calibrando los instrumentos científicos. Durante esta fase crucial, la sonda Einstein capturó datos científicos de varias fuentes de rayos X.
Estas primeras imágenes demuestran las capacidades de los dos instrumentos científicos de la sonda Einstein: El Telescopio de Rayos X de Campo Amplio (WXT) puede observar un panorama de casi una undécima parte de la esfera celeste en una sola instantánea. mientras que el FXT, más sensible, ofrece primeros planos y puede localizar imágenes de eventos efímeros captadas por el telescopio WXT.
«La sonda Einstein no sólo será la perfecta ‘cazadora’ de nuevas fuentes transitorias de rayos X sino que, dado su campo de visión sin precedentes, también permitirá una caracterización sistemática de las propiedades de los rayos X de fuentes ubicadas en áreas del cielo como nunca antes se había observado. El potencial para realizar nuevos descubrimientos interesantes es enorme», afirmó el investigador Francesco Coti Zelati.
Una vista sin precedentes
Por su parte, el investigador Alessio Marino ha detallado que, «con su ‘mira’ sin precedentes, la sonda Einstein WXT «Capturará todo tipo de explosiones cósmicas en el cielo mientras monitorea fuentes astronómicas conocidas para detectar cualquier signo inesperado de actividad».. «Es un punto de inflexión para la astronomía moderna», comentó.
Se espera que la sonda Einstein continúe realizando actividades de calibración en órbita antes de comenzar las observaciones científicas de rutina a mediados de junio.
Durante la misión de tres años, el satélite orbitará la Tierra a una altitud de 600 km y mantendrá sus ojos en el cielo en busca de eventos transitorios de rayos X. Utilizando el telescopio de seguimiento FXT, la misión profundizará en los eventos recién detectados y otros objetos interesantes conocidos, como destaca el Ministerio de Ciencia.