MADRID, 27 de abril (EUROPA PRESS)-
La sonda Einstein Probe, que cuenta con participación española a través del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) dependiente del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, ya está lista para vigilar el cielo en rayos X y contribuir al estudio del cosmos. Después Obtén tus primeras imágenes de objetos celestes en una misión internacional con una óptica inspirada en los ojos de las langostas.
Según indica el Ministerio de Ciencia en un comunicado, la sonda, que fue lanzada el 9 de enero por la Academia de Ciencias de China (CAS) junto con más colaboradores, tiene el potencial de ampliar la comprensión de los eventos cósmicos extremos y proporcionará «valiosos «datos para abordar preguntas clave sobre la estructura y evolución del universo.
Esta misión de tres años está liderada por la Academia de Ciencias de China en colaboración con el Instituto Max Planck de Física Extraterrestre de Alemania, el Centro Nacional de Estudios Espaciales de Francia y la Agencia Espacial Europea (ESA), que accederá al 10% de los datos generados, lo que permitirá a la comunidad científica europea desempeñar un papel «importante» en el análisis de sus descubrimientos.
SEGUIMIENTO DEL UNIVERSO CON «OJOS DE LANGOSTA»
Gracias a su tecnología óptica inspirada en los ojos de las langostas, la sonda puede observar extensas áreas del cielo en tres órbitas alrededor de la Tierra, lo que le permite detectar y monitorear las emisiones de rayos X de diversos objetos astronómicos.
En los meses transcurridos desde el despegue, el equipo de operaciones de la misión ha estado realizando las pruebas necesarias para confirmar la funcionalidad de la sonda y calibrando los instrumentos científicos. Durante esta fase crucial, la sonda Einstein capturó datos científicos de varias fuentes de rayos X.
Estas primeras imágenes demuestran las capacidades de los dos instrumentos científicos de la Sonda Einstein: el Telescopio de Rayos X de Campo Amplio (WXT) puede observar un panorama de casi una undécima parte de la esfera celeste en una sola instantánea, mientras que el FXT, más sensible, ofrece primeros planos y pueden localizar imágenes de eventos efímeros captadas por el telescopio WXT.
«La sonda Einstein no sólo será la perfecta ‘cazadora’ de nuevas fuentes transitorias de rayos X sino que, dado su campo de visión sin precedentes, también permitirá una caracterización sistemática de las propiedades de los rayos X de fuentes ubicadas en áreas del cielo como nunca antes se había observado. El potencial para nuevos descubrimientos apasionantes es enorme», afirmó el investigador Francesco Coti Zelati.
Por su parte, el investigador Alessio Marino ha detallado que, «con su ‘mira’ sin precedentes, la sonda WXT de Einstein captará todo tipo de explosiones cósmicas en el cielo mientras monitoriza fuentes astronómicas conocidas para detectar cualquier signo inesperado de actividad». . «Es un punto de inflexión para la astronomía moderna», destacó.
Se espera que la sonda Einstein continúe realizando actividades de calibración en órbita antes de comenzar las observaciones científicas de rutina a mediados de junio.
Durante la misión de tres años, el satélite orbitará la Tierra a una altitud de 600 km y mantendrá sus ojos en el cielo en busca de eventos transitorios de rayos X. Utilizando el telescopio de seguimiento FXT, la misión profundizará en los eventos recién detectados y otros objetos interesantes conocidos, como destaca el Ministerio de Ciencia.