Los sevillanos han decidido retomar el tradicional modelo de Feria de Abril y que se extiende entre el lunes pez pequeño y el domingo siguiente. Así lo querían las 106.791 personas -incluidos los empadronados en la capital mayores de 18 años y los propietarios de puestos y carruajes de caballos que no estaban empadronados-, que participaron en el referéndum organizado por el Ayuntamiento de Sevilla que duró tres días. Sin embargo, la voluntad que han expresado los vecinos podría no contar con el respaldo del PSOE e IU-Podemos, que habían comprometido su apoyo en el pleno necesario para autorizar este cambio, debido a las graves irregularidades en el sistema de votación denunciadas esta semana. mañana por la organización de consumidores Facua, que ha pedido al alcalde, el popular José Luis Sanz, que anule todo el proceso.
El consejo, sin embargo, ha defendido la legalidad del referéndum -aunque a lo largo de este jueves se ha ido cambiando de llamarlo consulta a llamarlo encuesta o sondeo- y ha subrayado que el sistema de votación utilizado es el mismo que en 2016. anterior equipo de gobierno del PSOE para la votación del modelo de Ferias «aunque con más garantías». «Ha sido un sistema público y transparente», insistió esta noche el delegado de Fiestas Mayores, Manuel Alés. “Quien avaló este sistema en 2016 no puede cuestionarlo ahora”, insistió.
La opción que se ha impuesto, con el 52% de los votos, es la preferida por el alcalde –“ningún bolsillo puede con esto”, afirmó durante la Feria–, la asociación de propietarios de stands y los hosteleros tradicionales -que al no al estar en el Real de la Feria, sus ingresos se reducen durante ese tiempo. Vendedores de ferias, hoteleros de ferias, conductores de carruajes tirados por caballos y hoteleros prefirieron la ruta larga, que va de sábado a sábado, precisamente porque tenían más días para ganar dinero. La diferencia ha sido muy ajustada, apenas 4.000 votos.
Este cambio debe ser refrendado en el pleno -en el que el PP no tiene mayoría- porque implica una modificación de la Ordenanza Municipal que regula la Feria de Abril. Los votos de Vox -a quien también se ha mostrado molesto por la celebración de la consulta- permitirán a Sanz validar esta “encuesta”.
Una encuesta bajo sospecha. El secretario general de Facua, Rubén Sánchez, ha denunciado la existencia de varios casos de suplantación de identidad y ha explicado cómo la propia organización ha podido comprobar que conociendo el DNI, el primer apellido y la fecha de nacimiento de una persona inscrita -todos Tres requisitos para recibir el código que permite acceder a las opciones de consulta: cualquiera puede hacerse pasar por esa persona y votar. “Lo lógico hubiera sido que el Ayuntamiento hubiera exigido el certificado digital”, ha explicado. «El Ayuntamiento no tiene ningún mecanismo a su alcance para detectar estos datos y anular los votos falsos», ha advertido el responsable de Facua, alegando que el consistorio no puede acceder a la información de titularidad de las líneas móviles porque son datos que Sólo tiene operadores móviles. “Es imposible saber el número de personas suplantadas”, concluyó.
Facua también ha denunciado que los constantes colapsos en el sistema de votación a lo largo de los tres días, especialmente el primero de todos, «invalidarían el voto» no sólo porque «ha impedido a los ciudadanos ejercer su derecho al voto durante no se sabe cuántos horas”, sino porque los constantes problemas para acceder al código han disuadido a muchos otros incluso de votar.
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscribir
Sánchez también ha advertido de que este referéndum vulnera la Ley de Participación Ciudadana de Andalucía de 2017, que exige que las consultas participativas locales impulsadas por la alcaldía deben convocarse previo acuerdo aprobado por mayoría absoluta del pleno municipal, algo que nunca ha ocurrido , como lo ha hecho. Ocurrió en 2017, y deben participar todos los inscritos mayores de 16 años, como ocurrió hace siete años. «Fue una decisión unilateral del alcalde». El hecho de que el Ayuntamiento se haya referido este jueves a la consulta como una encuesta confirma para Sánchez «que está acorralado por la realidad jurídica».
Resultado “adulterado”
Estas irregularidades han llevado a la portavoz de IU-Podemos en el Ayuntamiento, Susana Horrillo, a anunciar que retirará el apoyo prometido al resultado de la consulta en el pleno municipal al comprobar que existe «un riesgo muy alto» de que esto está «adulterado». “La consulta debería suspenderse y reanudarse cuando se corrijan estos errores”, afirmó Horrillo. El PSOE no ha confirmado que no apoyará la decisión de los sevillanos. Fuentes de la formación cuentan a este periódico que van a esperar a qué se pronuncia la Secretaría General del Ayuntamiento sobre cómo proponer la consulta sin pasar primero por un pleno municipal. «Rechazamos un proceso carente de garantías que Sanz ha decidido poner en marcha para blanquear una decisión que tomó hace mucho tiempo», ha afirmado el exalcalde socialista Antonio Muñoz. Desde su partido también han destacado cómo en estos tres días de votaciones, el Ayuntamiento ha ido lanzando anuncios relacionados con el futuro formato de la Feria, vulnerando la neutralidad que habían prometido los concejales populares.
Sobre todo, destacaron que se ha confirmado que si se elimina el formato tradicional, el feriado pasaría del miércoles al martes, cambio del que no se había informado antes del referéndum. De hecho, cuando Esperanza Ramos, de 72 años, votó pasadas las 10 de la mañana a favor del formato corto, lo hizo con la esperanza de que se mantuviera el miércoles festivo. “Si el alcalde lo traslada al martes, no lo quiero porque entonces los primeros días seguirá el mismo hacinamiento”, dijo. Horas más tarde, Sanz confirmó el avance.
Pero Sanz, por encima de los recelos que pesan sobre el sistema de votación, quiso destacar la participación, casi el 20% de un censo de 600.000 personas, una cifra que preocupó mucho a su equipo de gobierno por el escaso eco del referéndum anterior, donde apenas el 7% del censo participaron, cuestionó la necesidad de esa consulta.
Unas críticas que también han surgido en esta ocasión. “¿Por qué no se nos consulta también sobre si apoyamos o no una suspensión inmediata de la multiplicación de apartamentos turísticos? ¿Por qué no nos preguntan si estamos de acuerdo o no en que el Guadalquivir va a estar envenenado por los vertidos tóxicos de las minas de Gerena y Aznalcóllar? O de la prioridad, en urbanismo, de multiplicar el arbolado para que haya corredores de sombra en nuestras calles, haciéndolas habitables en el ya evidente cambio climático”, se pregunta Isidoro Moreno, catedrático emérito de Antropología de la Universidad de Sevilla.
Mientras estas cuestiones siguen sin resolverse, tras su particular proceso de linterna, los sevillanos tienen claro cuál será su nuevo modelo de Feria en 2025… Hasta la próxima.