El pasado 8 de septiembre Jesulín de Ubrique sufrió un microictus mientras pasaba unos días desconectando en Málaga con su mujer. María José Campanario. Ahora, el clan familiar ha tenido que afrontar un nuevo revés por el que el dentista habría tenido que afrontar pasar por el quirófano y permanece ingresado en el hospital San Juan Grande de Jerez de la Frontera.
Según ‘Semana’, María José ha pasado unos días ingresada en el centro sanitario y aunque habría recibido el alta, por lo que regresó con su familia a su residencia situada en Arcos de la Frontera, finalmente tendría que irse. volver al hospital de Cádiz para ser intervenido.
Aunque de momento se desconocen los detalles de su estancia en el quirófano, que no tiene relación con la fibromialgia que padece desde hace dos décadas, el citado medio ha afirmado que han contactado con algunos testigos que han revelado que Campanario ha sido visto después de su ingreso con un ojo con los ojos vendados y cara “ligeramente hinchada”. También en las inmediaciones del lugar, Jesulín de Ubrique se habría presentado con actitud preocupada cada tarde para acompañar a su pareja aunque no quiso realizar ningún tipo de declaración a los medios que se encontraban a las puertas.
Pese al complicado momento, la esposa del diestro ya estaría descansando de nuevo en casa con sus seres queridos y concentrado en su recuperación, de la que no han trascendido mayores detalles.
El percance que involucra a María José llega solo un mes después del torero acudió de urgencia a un centro médico de Málaga donde, tras una valoración inicial de lo que se creía que era un desgarro muscular, fue derivado al hospital con el diagnóstico de microinfarto. Los médicos le aseguraron que había hecho «lo correcto» y que no entendían la «fuerza» con la que actuaba, como él mismo afirmó en sus primeras declaraciones tras recibir el alta.
«Es una situación que no conozco, nunca me había visto así. Me voy a poner en manos de profesionales que buscarán el origen. «¿De dónde puede venir esto?», comentó el diestro sobre las diferentes pruebas de salud a las que se sometería posteriormente. Asimismo, afirmó llevar una vida «sana y normal» y no tuvo explicación sobre lo sucedido: «ha sido algo horrible«, señaló.