Rubén Ochandiano queda en el tercer programa Masterchef para sorpresa de todos. Él mismo decidió marcharse tras declarar que «no se respetaba a sí mismo». El actor protestó al ver cómo el programa había editado las imágenes de su salida y, ahora, insiste en atacar el formato de TVE. Además, deja un mensaje a Inés Hernández: «Eso es regurgitar».
«Yo era un espectador de Masterchef porque me tuvo cierto efecto ansiolítico. Y oportunidad deseada que, en la cena organizada por Vanity Fair el año pasado en San Sebastián, Macarena Rey (CEO de la productora de MasterchefShine Iberia) y yo estábamos sentados frente a frente«, cuenta cómo conoció al director del programa. «Esa noche fue agradable, Nos emborrachamos, bailamos, hablamos y meses después ella me llamó bastante decidida a que quería que fuera al programa.Su fichaje se cerró tiempo después y lo que acabó de convencerle fue la «oferta pornográfica económica» que le hizo el programa y que le venía bien para lanzar nuevos proyectos.
Ochandiano aceptó aunque reconoce que su entorno laboral le recomendó no participar. «Desde el consejo empírico de alguien que ya había estado allí y desde el clasismo de la profesión. Si a estas alturas los que más y menos han escuchado la leyenda de Masterchef! Por eso afronto lo sucedido sin ninguna intención de victimizarme.«, detalles en el pais. «Desde el momento que acepto entrar estoy siendo cómplice de un asunto que ya sabemos de qué se trata. Lo que pasa es que no del todo. Yo creía saber de qué se trataba, pero cuando llegué resultó que no no lo hizo. Fue peor «.
Rubén quiso dejar claro a qué se refería con «había dejado de respetarse a sí mismo y al programa»: «Me pidieron cosas que trascendieran lo culinariopero los que saben más y menos saben cómo funciona el formato, así que no quiero victimizarme. El caso es que no se correspondía con lo que me habían explicado anteriormente, así que Me sentí un poco atrapado a nivel personal.«, declara.
Por otro lado, le preguntan sobre diferencias ideológicas entre él y Pitingo y la relación entre Cristina Cifuentes e Inés Hernand, que resultó muy polémica. «Me he llevado muy bien con Pitingo, que es menos derechista de lo que la gente piensa, lo que pasa es que es muy vehemente al explicarse, pero hablando de la nada tiene opiniones que matizan mucho el titular. Parece que como un «Qué ridículo». Tengo muy pocos amigos, pero me llevo muy bien con gente de un espectro ideológico muy amplio. ¡Qué aburrido este redismo o esta bravuconería de estar solo con los míos, qué gente tan triste y ridícula!», explica sobre este asunto. Respecto a las críticas que ha recibido en redes sociales por acercarse a Pitingo, Ochandiano es tajante: «Es que yo Lo odio.» «Lo mejor que he sacado de este asunto es que me he reído con él. Si tuviera que opinar sobre la forma de expresarse de Inés Hernand sería otra cosa. En general creo que Inés es un claro ejemplo de alguien que habita lo que decíamos antes: tu deseo de dar titulares puede ser constantemente. Y eso a veces es escupir hacia arriba.»