El inicio de año ha sido notable para el grupo de infraestructuras Sacyr, cuyo rendimiento alcanzó el 34,1% (EBITDA sobre ventas) hasta marzo, el mayor registro jamás obtenido por la compañía tras un incremento de 590 puntos básicos sobre el del primer trimestre de 2023. Entre los argumentos que explican la mejora está el refuerzo del negocio concesional, donde se siguen cosechando activos. La compañía acaba de firmar las autovías A-21 y A-5 en Turín (Italia), con una inversión de 1.100 millones y 12 años de operación, o el Anillo Periférico Viario de Lima (Perú), en el que deberá destinar 3.131 millones ser invertido. de euros junto a Ferrovial y Acciona a cambio de 30 años de explotación.
Sacyr ha puesto en funcionamiento el Ferrocarril Central de Uruguay (900 millones de inversión) y abrirá, de forma inminente, el último tramo de la carretera Pamplona-Cúcuta (Colombia), en el que el esfuerzo total habrá sido de 590 millones.
El EBITDA a cierre de marzo asciende a 339 millones, un 15% más que el resultado de hace un año, mientras que el flujo de caja operativo mejora un 28%, hasta 221 millones. El 90% del ebitda generado procede de negocios concesionales. El resultado neto del periodo es de 25 millones de euros, un incremento del 6%. Y ello, a partir de unos ingresos inferiores un 5,3% a los de marzo de 2023, con 994 millones.
La firma dirigida por Manuel Manrique presenta en sus cuentas una inversión neta de 38 millones y una deuda con recurso a la matriz de 322 millones. La dirección está ultimando un nuevo plan estratégico, que insistirá en reducir el endeudamiento y apostar por actividades concesionales. La cesta de 57 activos bajo gestión está valorada en 3.254 millones a cierre de 2023, con un incremento de 443 millones en los dos últimos años. En este periodo se han puesto en funcionamiento diez infraestructuras.
Entre las distintas actividades, Sacyr Concesiones aporta 217 millones de EBITDA, con una mejora del 16%. El período promedio de explotación de la canasta de concesiones es de 28 años.
En Ingeniería e Infraestructuras, el resultado bruto de explotación se eleva hasta los 101 millones, con un avance del 10% respecto al primer trimestre de 2023. La compañía dice priorizar la rentabilidad sobre el volumen en este último negocio, en el que el margen ebitda es del 4,9% ( 4,3% hace un año), saludable según métricas del sector. La cartera de proyectos ha aumentado un 21%, hasta alcanzar los 9.113 millones y con mayor peso (62%) en obras para Sacyr Concesiones, limitando así el riesgo.
La división de Agua, en la que se ha estudiado la posibilidad de incorporar socios, se ha constituido como independiente. Sus ingresos ascienden a 57 millones, dejando un EBITDA de 12 millones. Sacyr habla esta mañana de su potencial de desarrollo gracias a las inversiones necesarias para mitigar los efectos del cambio climático y la sequía.
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