Wilson y Anthony (nombres ficticios) ven un partido improvisado de voleibol de playa sentados en un banco en el paseo marítimo de Weymouthen el sur de Inglaterra. En la arena, una decena de hombres de Oriente Medio mantienen un apasionado encuentro entre risas, aprovechando las últimas horas de luz de un inusual día soleado. Wilson levanta el brazo y saluda a uno de ellos desde la distancia. «Son iraníes. Los conocemos desde la barcaza.«, explica, antes de dar una calada a su cigarrillo.
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