Tesla va a presentar el robotaxi esta semana después de años de anunciarlo e innumerables retrasos. Hay mucha expectación por ver qué es capaz de hacer el coche autónomo de la compañía, hasta ahora la eterna promesa de Elon Musk que nunca llegó a ver la luz. Con la vista puesta en la cita del jueves, la firma se juega su reunión y la relativa calma de la que ha gozado el mercado de valores últimamente.
la empresa automotriz celebrará el evento ‘Nosotros, Robot’ el próximo jueves 10 de octubre por la tarde. Aunque no da muchos detalles, la convocatoria explica que mostrará el futuro de los vehículos autónomos y que habrá una demostración de conducción sin conductor. Aunque el CEO de la compañía lleva años hablando del robotaxi y también lleva años posponiendo su lanzamiento, parece que esta vez será la definitiva.
La primera parte de 2024 ha sido turbulenta para Tesla. La empresa despidió al 10% de la fuerza laboral mundial, las ventas de automóviles eléctricos cayeron y había mucha incertidumbre en torno a la estrategia de la empresa. Por un lado, se esperaba que la empresa sacara al mercado un modelo de vehículo económico, con un precio de unos 25.000 euros, y, por otro, el robotaxi todavía estaba en boca de Musk. Pero ninguna de las dos cosas acabó sucediendo.
En ese tiempo, la empresa perdió el 43% de su valor bursátil hasta los mínimos anuales marcados en abril en 142 dólares. Además, este descenso provocó que Tesla quedara fuera del grupo de los Siete Magníficos de Wall Street, sustituida por la empresa tecnológica Broadcom. Pero, tras tocar fondo, la compañía americana empezó a recuperarse, coincidiendo con el anuncio de que el robotaxi llegaría en cuestión de meses. Desde entonces, su reunión Es del 70% y sus acciones, que rondan los 240 dólares, se acercan a los niveles en los que comenzaron el año.
Ahora, la continuidad de las ganancias dependerá en gran medida del robotaxi y de lo que Tesla muestre el jueves. La gran diferencia de este proyecto respecto a los coches actuales es que la conducción autónoma no requerirá intervención humana en absoluto.
«Después de los continuos retrasos, hay muchas expectativas (…). Somos escépticos y no creemos que el evento del 10 de octubre satisfaga a los alcistas de Tesla. bombo publicitario Después del evento pasará y los inversores tendrán que centrarse en el debilitamiento de los fundamentales», advierten desde Wells Fargo. Sus analistas explican que Tesla Está mucho más sobrevalorada que Los Siete Magníficos, lo que contrasta con sus previsiones de crecimiento para los próximos tres años, que son muy inferiores a las de los otros seis del grupo -al que ya no pertenece-.
Aunque el robotaxi tiene potencial y puede convertirse en uno de los grandes proyectos de la compañía, Lo que marcará su balance serán las entregas de vehículos en los próximos uno o dos años, según Bloomberg Intelligence. Es un balde de agua fría para los toros que anticipan la revolución del coche totalmente autónomo y cuestionan la continuidad del reunión.
Recientemente, la volatilidad en Tesla se había moderado, aunque esta semana se espera que los altibajos vuelvan a sacudir a la compañía, algo habitual antes y después de sus acontecimientos. La presentación del jueves puede emocionar a los inversores durante un mes, pero no se espera que afecte a largo plazo, según los mismos analistas. Lo que estima el consenso del mercado es que la compañía automovilística perderá el 10% de su valor bursátil en los próximos 12 meses, hasta 216,5 dólares por acción. Es decir, no ven potencial.
Uno de los planes que Musk tiene en mente con el robotaxi es que Tesla tenga un poco de Airbnb y Uber. El empresario ha explicado que quiere crear una flota de coches de su marca, con la posibilidad de que los propietarios los alquilen por horas o minutos cuando no los estén utilizando. Dado que el vehículo se conducirá solo, el CEO cree que esto le permitirá ampliar los servicios ofrecidos por sus modelos, más allá del uso personal.
En cualquier caso, pasado mañana será un día clave para Tesla y su precio. La eterna promesa de Musk llega con unas expectativas muy altas y con una subida de la Bolsa que hay que justificar.