Protestar en un podio, como hicieron Tommie Smith y John Carlos en 1968 con los puños enguantados en alto en el escenario más prestigioso del deporte, los Juegos Olímpicos, se vuelve imposible este domingo en una carrera popular en Madrid. Se da en los 10 kilómetros de Ciudad Lineal, organizado por la Junta Distrital. Miguel del Pozo, que ha ganado la carrera en 33m34s –relámpago– sube al palco más alto, y allí, casi en familia, saca una pequeña pancarta con un lema –Defendamos el pinar, más pinos, menos pavimento— que exige la recuperación de una masa forestal azotada por la nieve de Filomena en el barrio La Elipa, en lugar de transformarlo en un parque como tantos otros en la capital. Su reclamo dura poco. Nadia Álvarez, concejal del PP en el equipo del alcalde José Luis Martínez-Almeida, retira el paño. Está prohibida la protesta.
“No esperábamos para nada que sucediera lo que estaba liado”, explica Tereixa Blanco, la corredora que entrega la bandera al ganador, ya que tenía previsto demostrarlo ella misma en el podio, objetivo imposible tras estar a 10 segundos. lejos del tercer puesto de su categoría. “Sabíamos que íbamos a haber políticos, porque la carrera la organiza la junta municipal, y queríamos que vieran que los vecinos también tienen cosas que decir”, añade este deportista amateur, que forma parte de la asociación de vecinos de La Elipa. y la plataforma vecinal que exige recuperar el parque de una forma distinta a la proyectada. “En ningún momento se agredió a nadie, se izó una bandera con una crítica, siempre con respeto, y para tratar de visibilizar una demanda vecinal en una actividad distrital”.
De hecho, la propia Blanco había subido a otro podio en septiembre, y allí había llevado a cabo una acción similar, pero esta vez sin políticos de por medio. Entonces y ahora, su preocupación es qué va a pasar con la masa forestal del parque pinar La Elipa, que ocupa más de 14 hectáreas con vistas al Pirulí.
“Filomena “Fue el broche de oro”, afirma sobre los efectos del temporal en la conservación de un enclave donde ya había zonas de juego deterioradas. “Se cayeron muchos pinos, hubo que talar otros y no se han reforestado”, afirma. “Nos dijeron que lo iban a regenerar como pinar, pero el proyecto actual es convertirlo en otro parque, plantando arbustos y algunos árboles. Lo que queremos es que siga siendo un pinar, un parque forestal, no un parque más”.
Así, los vecinos creen que van a dejar de tener un pinar y tener lo que llaman “un parque duro”. Traducido: tendrán más bancos, más vías urbanizadas, más iluminación y menos naturaleza. Y por eso exigen que la zona sea declarada parque forestal.
Así llegamos a la carrera de 10 kilómetros del domingo. Para reclamar el podio. Y los roces con Álvarez, a quien hubo que pedirle que devolviera la pancarta, según Blanco. No fue un momento agradable.
Según Blanco, el concejal reprochó su actitud al ganador –“no manipules”–. Este diario solicitó al departamento de comunicación del Ayuntamiento que se pusiera en contacto con Álvarez, sin haber obtenido respuesta afirmativa en el momento de publicación de este artículo. El Ayuntamiento se ha limitado a precisar lo siguiente: “el concejal del distrito, como entidad organizadora de la carrera, en el momento de hacerse la foto con los ganadores de la carrera en el podio, informó educadamente al ganador de que no había llegado el momento”. Exhibir una pancarta en un contexto deportivo y por respeto al resto de participantes. Cuando terminó la foto, le devolvieron la pancarta”.
La alcaldesa, en todo caso, defendió su accionar a través de un mensaje en la red social X, antes conocida como Twitter.
Reseñas de Más Madrid
“(No hay) ni cemento ni adoquines en la recuperación del Pinar de la Elipa, (hay) mejoramiento de las vías, ciclovías, accesibilidad, plantación de árboles”, escribió el concejal del distrito de Ciudad Lineal y presidente de la PP de Ciudad Lineal. “Quizás la novedad”, argumentó; “Sería que la gente conociera los proyectos y la realidad para no dejarse manipular”, añadió. «Me he reunido en 7 ocasiones, escuchado e incluido sus aportaciones al pinar», concluyó sobre la asociación que lidera las protestas, a las que definió como «extremadamente radicales» por los gritos lanzados por su presidente en las fiestas de este distrito. verano (“nos cagamos en el alcalde, nos cagamos en la junta municipal”).
Para Más Madrid, partido que lidera la oposición en el Ayuntamiento de la capital, el proyecto municipal es similar a los que ya se han llevado a cabo en parques como el de Calero, Aluche, Cornisa, el Parque Paraíso o el de Olof Palme.
“Adoquines, poner granito, asfaltarlos, en definitiva, cambiar la capa vegetal por cemento”, describen en la formación de izquierdas, heredera de Ahora Madrid, que el Ayuntamiento dirigió entre 2015 y 2019.
Así lo resume el concejal Eduardo Fernández Rubiño, de Más Madrid. “Las acciones del presidente del distrito nos parecen intolerables. Más allá de una falta de educación, es una actitud censuradora, una censura”, afirma. “Quitar una pancarta con un golpe no es la forma que tiene que hacer un concejal, es absolutamente innecesario, deberían dar explicaciones”, afirma. “En cuanto a la reforma en sí, es un parque que necesita claramente intervención, pero la forma de intervenir del Ayuntamiento del PP es siempre alicatar, poner más cemento y granito, materiales baratos, empeorar las zonas verdes y endurecerlas”, describe. “No ponen suelos que mejoren el drenaje”, denuncia. Y concluye: “A eso se están levantando los vecinos, que consideran que la intervención empeora lo que había allí. «Tienen que escuchar más y hacer menos este tipo de trucos».