El anuncio de la ruptura entre Gerard Piqué y shakira hizo correr ríos de tinta. Concretamente por el motivo que habría llevado a la pareja, con dos hijos en común, a tomar caminos separados. Uno de los motivos que sonó con más fuerza fue la infidelidad por parte del futbolista. Y, sea como fuere, pronto se hizo público que el catalán había rehecho su vida amorosa con Clara Chía. Hasta el día de hoy y a pesar de los dardos que la artista colombiana le ha lanzado a su ex en sus canciones, el deportista nunca ha confesado que empezó con la joven cuando aún estaba con el intérprete.
A pocas semanas de cumplir dos años de que termine el noviazgo de Shakira y Piqué, una joven ha publicado un vídeo en TikTok explicando, según su testimonio, cómo surgió la chispa entre Piqué y su actual pareja. «Empecé a trabajar -en la coctelería donde trabajaba Clara Chía- porque estaba estudiando la carrera. Tenía otro trabajo, pero necesitaba más dinero porque vivía sola en Barcelona. En Instagram salió una publicación diciendo que estaban buscando personas para trabajar con ellos. «Conocía a uno de los integrantes de la coctelería desde Barcelona, envié mi currículum y me aceptaron», comienza.
«Cuando comencé a trabajar allí, mi socio era Claro. Si soy honesto, al principio no tenía idea de que ese tipo de personas se movían por ahí. «Nunca he sido una gran fan, así que no tenía idea de que todas las noches, en ese bar, me encontraba constantemente con futbolistas, cantantes…», continúa explicando en el vídeo de TikTok que ya acumula más de 315.000 visualizaciones. Su relación con Chía era «normal»: «Era una chica bastante simpática, pero tampoco hablábamos mucho. Soy una persona tímida y tampoco soy de ir a hablar con la gente».
Buen sentimiento
Al poco tiempo, «me di cuenta de que cuando terminamos a las tres de la madrugada, cogí mis cosas y me fui y que algunas camareras, entre ellas Clara, se quedaron en la mesa donde había mayoritariamente gente que conocía». Los roces crean cariño y el hecho de que ambos tuvieran los mismos horarios y trabajaran en el mismo bar empezaron a tener más relación: «Teníamos buen presentimiento». La joven asegura que «nunca olí nada porque Clara tenía novio, lo conocía y venía mucho a la coctelería donde trabajábamos».
«Las cosas iban con normalidad hasta que un día Clara y yo estábamos trabajando en el mismo bar y, de repente, apareció un chico con un pasamontañas. Me asusté, agarré el auricular y dije ‘¿Por qué dejaste entrar a una persona con pasamontañas? El chico se lo quitó y era Piqué», desvela la joven sobre una de las visitas del futbolista al local. Al principio “no me pareció raro porque el tipo era un cliente muy recurrente en la tienda. Incluso en los momentos en que la tienda no estaba abierta, él estaba dentro pero «venía así para que no lo reconocieran». Y no fue hasta que trascendió el romance que, para ella, «todo tuvo sentido».