101 Noticias

Uno de cada tres adolescentes con problemas de salud mental no habla con nadie del tema

Uno de cada tres adolescentes con problemas de salud mental no habla con nadie del tema

Cuatro de cada diez adolescentes en España afirma haber tenido o cree haber tenido algún problema de salud mental en los últimos dos meses, según un estudio realizado por UNICEF España y la Universidad de Sevilla.

El informe, titulado La salud mental es un asunto de niños y adolescentes fue presentado este martes en torno al Día Mundial de la Salud Mental (que será el 10 de octubre), refleja que, de ese 41%, más de 1 de cada 3 adolescentes no ha hablado con nadie sobre estos problemas y más de la mitad no ha preguntado por ningún tipo de ayuda. “Muchos adolescentes sienten que están solos en sus luchas, que nadie los va a entender, y esto les lleva a pensar que deben solucionarlo ellos mismos”, afirmó Alae, de 15 años, miembro del Grupo Asesor de UNICEF España. Más chicas (69,1%) que chicos (58,5%) consideran que hablar de sus preocupaciones y sentimientos es un elemento que mejora la salud mental.

Entre los determinantes externos más importantes para promover la salud mental identificados por los propios adolescentes destacan la buena relación con sus padres (82,6%), el apoyo de las personas cercanas (82%) y hacer las cosas que les gustan y les hacen sentir. bueno (78,6%). Entre los factores internos, valoraron en primer lugar los hábitos de sueño (74,9%), el ejercicio físico (62,3%) y la alimentación equilibrada (50,6%).

Por otro lado, los factores que afectan a su autoestima, como el bullying o el ciberbullying, son percibidos como los más perjudiciales para la salud mental, especialmente por parte de las niñas. En este sentido, como determinantes externos señalan ser víctima de bullying o ciberbullying (80,1%) y tener problemas familiares (77%). Las chicas sienten más presión por tener un determinado físico: el 73,5% cree que eso les afecta mucho o mucho, frente al 50,8% de los chicos. Los adolescentes destacan como determinantes internos nocivos tener baja autoestima (68%), consumir alcohol y/u otras drogas (66%), tener problemas de salud física (58,5%) y tener dificultades económicas (56,7%). %).

Sientes que si no les «sigues el juego» no pertenecerás a su grupo y seguirás estando solo. Esto se acentúa con las redes sociales. Es importante encajar, pero debemos aprender a construir esa autonomía que nos permita decir no.

«Es fundamental que se refuercen todos los servicios, por supuesto en la vertiente sanitaria, pero de manera especial en la detección precoz, en la prevención», afirmó José María Vera, director ejecutivo de UNICEF España. Los adolescentes que han asistido a la presentación del informe han señalado que el lugar donde pasan la mayor parte del día es el colegio y que es fundamental que se resalte la importancia de la figura del orientador o coordinador de bienestar (una figura que no siempre existe en todos los centros). “Estoy en un instituto con 1.650 alumnos y solo tenemos un orientador”, afirmó José Ángel (17 años), miembro del Grupo Asesor de UNICEF España.

También han hablado de las presiones sociales que viven: “En la sociedad hay muchos prejuicios y presiones sociales, como las drogas o la fiesta. Son cosas que hoy en día siguen generalizándose como normales en la adolescencia, a pesar de que hay una porción de adolescentes que quizás prefieren leer un libro o quedarse en casa. Sientes que si no les «sigues el juego» no pertenecerás a su grupo y seguirás estando solo. Esto se acentúa con las redes sociales. Es importante encajar, pero tenemos que aprender a construir esa autonomía que nos permita decir no”.

Sólo tres de cada diez creen que las redes sociales perjudican su salud mental

En cuanto a las redes sociales, cuyo uso entre los adolescentes está muy extendido, sólo tres de cada diez cree que utilizar el teléfono móvil perjudica su salud mental. Pese a ello, un 32% afirma haber sentido la necesidad de mostrar una vida perfecta y sin problemas en el mundo online, aunque no sea cierto. Más del doble de niñas (34,3%) que de niños (13,3%) se comparan con personas que muestran una vida perfecta.

Más de la mitad percibe plataformas como Twitter/X (56,3%), TikTok (55,4%) e Instagram (52,1%) como «muy» o «bastante» peligrosas para la salud mental. Por otro lado, una proporción importante de niños y niñas no consideran peligrosos Twitch, Snapchat, WhatsApp o YouTube.

“Las redes sociales son útiles, pero tenemos que aprender a utilizarlas. ¿Por qué no introducimos dinámicas en los colegios para aprender a utilizar una red social? Prevenir antes de curar. Si nos enseñas desde pequeños a utilizarlos nos ahorrarás todo el camino negativo de la experimentación”, han mencionado los jóvenes. “No sólo debe haber educación hacia los adolescentes, sino también hacia los padres, las madres, los educadores… Para saber interactuar con ellos sobre su uso de las redes sociales. Y hay que exigir a las empresas y plataformas un comportamiento mucho más responsable, que les queda un largo camino por recorrer”, afirmó el director ejecutivo de la organización.

El peligro percibido de las redes sociales para el desarrollo de problemas de salud mental depende de la red o plataforma y, a medida que aumenta la edad, los adolescentes perciben más estos riesgos. Más de la mitad percibe plataformas como Twitter/X (56,3%), TikTok (55,4%) e Instagram (52,1%) como “muy” o “bastante” peligrosas para la salud mental. Por otro lado, una proporción importante de niños y niñas no consideran que Twitch, Snapchat, WhatsApp o YouTube sean peligrosos para su salud mental.

Cuatro de cada diez jóvenes consideran útil leer noticias en las redes sociales para informarse sobre problemas de salud mental, y 1 de cada 3 afirma haber encontrado recursos útiles para su salud mental a través de las redes sociales.

El estigma en torno a la salud mental se está reduciendo

“Los chicos tienen menos prejuicios que las generaciones anteriores”, afirma Pilar Ramos, investigadora de la Universidad de Sevilla y coautora del informe. Los resultados muestran una normalización de estas situaciones. Casi 8 de cada 10 dicen que serían amigos de alguien de su edad que está visitando o ha visitado a un profesional de la salud mental.

En general, las creencias negativas sobre este tipo de situaciones no están muy extendidas entre los adolescentes, apunta el estudio. La percepción cambia cuando preguntas sobre los adultos. Aproximadamente la mitad de los adolescentes (47%) cree que los adultos piensan que quienes padecen problemas de salud mental son muy sensibles y deben ser tratados con mucho cuidado para no molestarlos o enojarlos.

El trastorno obsesivo-compulsivo, seguido de las autolesiones o los intentos de suicidio y la esquizofrenia, son los percibidos más negativamente por los jóvenes y sobre los que recaen aún más estereotipos. Por el contrario, los trastornos alimentarios y la depresión muestran los porcentajes más bajos de prejuicio.

UNICEF España, ante estos resultados, ha señalado como soluciones reforzar los programas y servicios de detección, prevención y atención de la salud mental de niños y adolescentes; mejorar la comprensión del problema; promover iniciativas en las escuelas, entendidas como centros protectores de sensibilización o formación para poder detectar problemas y saber abordarlos; apoyar a las familias a través de capacitaciones, recomendaciones o redes de apoyo; promover la escucha activa y la participación de los propios niños y adolescentes; mayor concienciación por parte de los medios de comunicación; y promover un espacio digital en clave del bienestar emocional.

Por su parte, Alae, una de las jóvenes, coincide en que, efectivamente, las administraciones y los centros educativos ponen en marcha estrategias de sensibilización, como talleres y charlas, “pero que sean dinámicas: que no sea lo mismo que todo el mundo repite”. a nosotros.» los años con la proyección de una presentación”. También ha reclamado una mayor promoción de la actividad física, como organizar eventos al aire libre que fomenten “no estar encerrados mirando un dispositivo móvil”; aumentar los consejeros en los institutos; y ofrecer a las familias talleres para que puedan entender qué les pasa a los adolescentes en esta etapa.

Salir de la versión móvil